Es bien sabido, que en Navidad tenemos más compromisos de cenas, comidas, almuerzos…Esto hace que muchos nos preocupemos por la dieta ya que es muy probable que cojamos algunos kilos de más.
Pues bien, hoy vamos a hablar de uno de los alimentos que más se consume en Navidad, y que para gran suerte de muchos a los que nos encanta, es bastante bajo en calorías y tiene muchos beneficios para la salud.
Se trata del marisco.
Los mariscos pueden ser sin duda una parte sana de una dieta equilibrada. Son bajos en grasa (langosta y camarones tienen menos de 1 g de grasa por porción). La mayoría de los mariscos (excepto camarón) también son muy bajos en colesterol. Al limitar o evitar los ingredientes poco saludables, como la mantequilla o pan rallado, y eligiendo al vapor o asar el marisco en lugar de freírlo, los mariscos son una buena elección saludable para el corazón. Los mariscos también son una buena fuente de proteínas.
Además, la investigación ha demostrado que el consumo de pescados y mariscos con regularidad es beneficioso para nuestro cuerpo de muchas maneras.
Al ser un alimento bajo en grasas saturadas y alto en ácidos grasos omega-3, protege el corazón de la enfermedad y reduce la cantidad de colesterol en la sangre.
Un estudio incluso ha sugerido que una porción extra de pescado cada semana puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Los mariscos proveen al cuerpo de muchos nutrientes esenciales que nos mantienen funcionando sin problemas, incluyendo el yodo, selenio, zinc y potasio. El yodo es importante para la glándula tiroides, y el selenio produce enzimas que pueden ayudar a protegernos de cáncer. Pescados y mariscos también son excelentes fuentes de vitaminas, incluyendo las vitaminas A y D.
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