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El Pilates en el embarazo

El Pilates en el embarazo

Muchas mujeres consideran que el Pilates en el embarazo es uno de los mejores ejercicios para hacer, tanto durante como después. Una de las principales razones por las que el Pilates y el embarazo van tan bien es porque el Pilates es excelente para desarrollar la fuerza central. Si los músculos abdominales, la espalda y el suelo pélvico están tonificados, soportarán un embarazo y un parto más cómodos.

¡El Pilates también es famoso por ayudar a nuevas mamás a recuperar sus figuras después del nacimiento del bebé!

Otra razón para hacer Pilates en el embarazo es que esta práctica es muy adaptable. La mayoría de los ejercicios de Pilates se pueden modificar a medida que cambia el cuerpo y las habilidades durante los 9 meses de gestación.

Consejos para hacer Pilates en el embarazo

– Obtén una buena instrucción

Primero, consulta con tu médico o matrona.

Si nunca antes has hecho Pilates, será importante que encuentres una clase prenatal de Pilates o un instructor que pueda brindarte una atención 100% personalizada. No se recomienda comenzar a hacer Pilates por tu cuenta.

– Comida, agua y energía

Ya estás comiendo por dos, pero si haces Pilates en el embarazo quemarás más calorías y por tanto perderás agua por la transpiración. Por lo tanto, deberás aumentar el consumo de calorías y mantenerte muy hidratada.

El Pilates prenatal no es particularmente agotador, pero tienes que prestar mucha atención a tu cuerpo (y a tu bebé) y controlar tu ritmo. Tus niveles de energía cambiarán y no debes pasarte.

– A medida que tu cuerpo cambia…

A medida que tu bebé crezca, tu centro de gravedad cambiará. Conforme avance el embarazo tendrás que ser más cautelosa al hacer ciertas cosas a las que estás acostumbrada, como levantarte y hacer ciertos movimiento y ejercicios.

Los cambios hormonales durante el embarazo promueven la flexibilidad en las articulaciones y los músculos. Las mujeres experimentan más tensión en sus músculos y ligamentos durante este periodo porque sus cuerpos se hacen sabiamente más «elásticos». Deberás asegurarte de no estirar demasiado. Hacer Pilates durante el embarazo supone trabajar en un rango de movimiento más pequeño.

– Pasado el primer trimestre

Una vez que estés en tu segundo trimestre, será hora de dejar de hacer ejercicios boca arriba. Esto se recomienda debido a la posibilidad de obstruir el suministro de sangre al bebé. También se recomienda no poner los pies sobre la cabeza. Hay que eliminar cualquier movimiento de percusión agudo de tu rutina.

El embarazo podría ser un momento muy gratificante para sintonizar hacia adentro y conectarse con el núcleo del Pilates: concentración, control, precisión, respiración y flujo. Pero siempre guiada por un instructor/a especializado/a y después de haber consultado con el médico.

Trabajar sobre estos principios no solo puede mejorar tu experiencia de entrenamiento, sino que también puede ofrecer habilidades para dar a luz y cuidar a tu bebé.

 

 

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