La meralgia parestésica es una neuropatía periférica poco conocida pero bastante común, caracterizada por una compresión o irritación del nervio cutáneo femoral lateral, el cual se encarga de la sensibilidad de la parte anterolateral del muslo. Esta condición puede generar molestias significativas, incluyendo dolor, entumecimiento, hormigueo y una sensación de ardor en la piel de esa zona, sin afectar la fuerza muscular.
Aunque en muchos casos es infradiagnosticada o confundida con otras patologías lumbares o radiculares, la fisioterapia desempeña un papel fundamental en el tratamiento conservador de esta dolencia, especialmente cuando se busca evitar intervenciones quirúrgicas o tratamientos farmacológicos de largo plazo.
¿Qué es la Meralgia Parestésica?
La meralgia parestésica se produce cuando el nervio cutáneo femoral lateral queda comprimido, comúnmente al pasar bajo el ligamento inguinal, cerca de la espina ilíaca anterosuperior. Este atrapamiento puede deberse a múltiples factores, entre ellos:
- Aumento de peso
- Uso de ropa ajustada o cinturones apretados
- Traumatismos directos sobre la cadera o pelvis
- Posiciones prolongadas de bipedestación o sedestación
- Intervenciones quirúrgicas previas en la zona pélvica
- Alteraciones posturales
Los síntomas pueden variar en intensidad, pero típicamente incluyen:
- Dolor o ardor en la parte externa del muslo
- Hormigueo o entumecimiento en la misma región
- Sensación aumentada o reducida al tacto superficial
La meralgia parestésica afecta con mayor frecuencia a personas de mediana edad, con sobrepeso o embarazadas, aunque puede manifestarse en deportistas o en personas sanas por sobrecarga mecánica o postural.
Diagnóstico diferencial
Es fundamental distinguir la meralgia parestésica de otras afecciones como:
- Radiculopatía lumbar (L2-L3)
- Hernias discales
- Síndrome del piramidal
- Trastornos miofasciales en el cuádriceps o el tensor de la fascia lata
El diagnóstico suele ser clínico, apoyado por la historia del paciente y la evaluación física. Pruebas como la electromiografía (EMG) o estudios de conducción nerviosa pueden utilizarse para confirmar la disfunción del nervio.
Tratamiento de la Meralgia Parestésica con Fisioterapia
El tratamiento conservador es generalmente eficaz y la fisioterapia desempeña un rol central en la recuperación. El abordaje fisioterapéutico incluye:
1. Educación postural y cambios de hábitos
Una de las principales recomendaciones es eliminar o modificar los factores mecánicos que causan compresión:
- Evitar el uso de ropa ajustada o cinturones
- Promover la pérdida de peso si hay sobrepeso
- Corregir posturas mantenidas que generen tensión en la región inguinal
2. Terapia manual
Técnicas como la movilización de tejidos blandos, liberación miofascial y manipulaciones suaves pueden ayudar a reducir la tensión sobre el trayecto del nervio:
- Liberación del ligamento inguinal y músculos adyacentes
- Estiramientos del psoas, sartorio y tensor de la fascia lata
- Descompresión manual del punto de atrapamiento
3. Ejercicio Terapéutico
Los ejercicios se enfocan en mejorar la movilidad, estabilizar la pelvis y disminuir la compresión nerviosa:
- Estiramientos específicos del músculo psoas-ilíaco
- Fortalecimiento del core y estabilizadores de cadera
- Ejercicios neurodinámicos para movilizar el nervio afectado
4. Electroterapia y tecnologías avanzadas
- TENS para el control del dolor
- Ultrasonido terapéutico en la región inguinal
- Radiofrecuencia o electroestimulación segmentaria en fases agudas
5. Neuromodulación y técnicas invasivas
En algunos casos, la fisioterapia avanzada incluye técnicas como punción seca, neuromodulación percutánea o terapia con láser de alta potencia, realizadas por fisioterapeutas especializados.
Meralgia parestésica en el embarazo
El embarazo es un periodo en el que la meralgia parestésica puede aparecer con frecuencia debido a:
- Aumento de peso y volumen abdominal
- Cambios hormonales que afectan tejidos conectivos
- Hiperlordosis lumbar y aumento de presión en la región pélvica
Durante el embarazo, el nervio femorocutáneo lateral puede quedar comprimido por el crecimiento uterino y la posición del bebé, generando molestias en una o ambas piernas, especialmente en el tercer trimestre.
¿Cómo puede ayudar la fisioterapia?
La fisioterapia durante el embarazo debe adaptarse con extremo cuidado, buscando aliviar el dolor sin afectar al bebé:
- Técnicas posturales seguras para dormir y sentarse
- Estiramientos suaves y guiados
- Ejercicios respiratorios y de suelo pélvico
- Terapia manual específica sin contraindicaciones
El objetivo es disminuir la presión sobre el nervio, mejorar la circulación pélvica y mantener el tono muscular sin sobrecargar el sistema musculoesquelético. Además, se puede instruir a la paciente en técnicas para el postparto que faciliten una recuperación completa.
Prevención y consejos generales
La meralgia parestésica se puede prevenir o manejar desde una perspectiva funcional:
- Mantener un peso saludable
- Evitar ropa o accesorios ajustados en la zona pélvica
- Corregir malas posturas, especialmente si se trabaja sentado/a
- Fortalecer el core y la musculatura estabilizadora de pelvis
- Consultar al fisioterapeuta ante los primeros síntomas
Conclusión
La meralgia parestésica, aunque poco conocida, puede afectar significativamente la calidad de vida si no se trata adecuadamente. La fisioterapia ofrece un tratamiento eficaz, no invasivo y personalizado que permite recuperar la funcionalidad y aliviar el dolor. En especial durante el embarazo, una intervención segura y especializada puede marcar la diferencia en la experiencia de la paciente.
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