Son muchos y muy diversos los beneficios que aporta la Electroestimulación Muscular a nuestro cuerpo. Podemos utilizarla como rehabilitación, para perder peso o simplemente para ponernos en forma.
Pero para nuestro primer post, hemos decidido centrarnos en los beneficios que podemos obtener de la Electroestimulación Muscular o EEM como complemento al deporte que practicamos habitualmente, ya sea de manera profesional o como hobbie.
Uno de los principales beneficios y además el más importante, es el hecho de que ayude a prevenir lesiones. Desde hace muchos años, nadie ha cuestionado su uso por los profesionales fisioterapeutas con fines terapéuticos.
La ventaja de esta técnica es el bajo impacto articular. Esto nos permite trabajar una gran cantidad de grupos musculares, a gran intensidad, sin desgastar las articulaciones.
Además, el uso adecuado de la electroestimulación muscular nos ayuda a maximizar resultados, puesto que nos permite integrar sesiones extras en nuestro plan de entrenamiento sin riesgos de sobrecargas.
El entrenamiento que nosotros planteamos se realiza junto a un profesional cualificado que actúa como entrenador personal, proponiendo ejercicios que favorecen un aumento de fuerza, velocidad, potencia y resistencia en función a lo que necesite nuestro cuerpo, y también dependiendo de la disciplina en la que queramos mejorar.
Os dejamos con un ejemplo de cómo adaptar el entrenamiento con electroestimulación muscular a la disciplina personal, como nuestra entrenadora Esperanza, practicando Karate.
Utilizarla como complemento al entrenamiento habitual es la mejor manera de beneficiarse de la EEM, por lo tanto no lo planteamos como un sustitutivo sino más bien como una ayuda para mejorar o iniciarse en la práctica de un estilo de vida activo.