El ejercicio no trata solo de reafirmar los muslos y tonificar los tríceps; también puede proteger a las mujeres de algunas enferemedades.
Los entrenamientos regulares pueden ayudar a prevenir muchas de las principales enfermedades que afectan a las mujeres, desde el cáncer de mama hasta la presión arterial alta, la osteoporosis y la artritis…
El ejercicio puede proteger a mujeres de algunas enfermedades:
Ayuda a reducir el riesgo de enfermedad cardiaca
Quizás el beneficio más valioso de todos es el efecto protector que tiene el ejercicio en el corazón. ¿Sabías que una de cada dos mujeres muere de enfermedad cardíaca o vascular? Sin embargo, el ejercicio aeróbico regular puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca entre un 30 y un 40 por ciento.
Ayuda a evitar la diabetes tipo II
Las mujeres regularmente activas tienen un 42 por ciento menos de riesgo de contraer diabetes tipo II, ya que se ha demostrado que un mayor nivel de condición física aumenta la sensibilidad a la insulina y mejora el transporte de glucosa.
Ayuda a evitar el cáncer de mamá
Nunca es demasiado tarde para comenzar a cosechar los beneficios del ejercicio. Un estudio encontró que las mujeres que comenzaron a hacer ejercicio después de la menopausia tenían un 30 por ciento menos de riesgo de desarrollar cáncer de mama. Sin embargo, las que habían estado activas durante toda su vida tenían un riesgo menor al 42% que las mujeres sedentarias.
Los científicos no saben exactamente por qué el ejercicio parece proteger contra el cáncer de mama; puede ser porque las mujeres que realizan actividades regularmente produzcan una forma menos dañina de estrógeno o que estén expuestas a menos estrógenos en general.
Evita la osteoporosis
Cuanto más y antes hagas, mejor. La cantidad máxima de hueso que se alcanza, se produce alrededor de los 20 años y, a partir de los 30, comienza un lento declive. En las décadas previas a la menopausia, perdemos entre el 0,75 y el 1% anual, pero en los años siguientes, la densidad ósea (el grosor y la resistencia del hueso) puede caer en picado hasta un 5% anual. Esta es la razón por la cual la osteoporosis, una afección que debilita los huesos, que causa fragilidad, un alto riesgo de fractura y pérdida de altura, afecta a una de cada tres mujeres mayores de 50 años en el Reino Unido.
Un estudio encontró que 50 saltos al día, en solo un par de minutos, mejoraron significativamente la densidad ósea en un grupo de mujeres premenopáusicas. Cualquier ejercicio de alto impacto, como saltaro bailar, es efectivo, mientras que el entrenamiento de resistencia es excelente para los huesos y articulaciones que normalmente no soportan peso (como las muñecas y la columna cervical). Las actividades con soporte de peso, como el ciclismo y la natación, no tienen ningún efecto sobre los huesos, ya que no hay carga.
Protege contra la osteoartritis
El ejercicio regular a través de un rango completo de movimiento puede ayudar a mantener la movilidad y función articular (según una investigación publicada en el Journal of Bone and Joint Surgery). Otro estudio, publicado en la revista Arthritis and Rheumatism, mostró que ejercicios como correr podrían proteger contra la osteoartritis, al mantener las articulaciones y el tejido conectivo fuerte, móvil y lleno de nutrientes.
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