La gente piensa que la electroestimulación se utiliza principalmente para la rehabilitación, pero también tiene varios usos en el entrenamiento diario, además de la recuperación y rehabilitación.
Para el entrenamiento, la electroestimulación muscular puede proporcionar una mayor contracción en comparación con una contracción voluntaria normal, hasta un 30% más. De este modo, se están utilizando más músculos. (Es decir, más reclutamiento de fibras).
Otra ventaja de utilizar la electroestimulación en el entrenamiento es la velocidad de reclutamiento muscular. Normalmente, el cuerpo utilizaría la fibra roja (contracción lenta) para hacer un movimiento específico, seguido de fibra blanca (contracción rápida) cuando sea necesario. Sin embargo, con el EMS, el orden se invierte con las fibras blancas activando en primer lugar, por lo que este tipo de «entrenamiento de los músculos» es beneficioso para todos los atletas de velocidad, potencia y resistencia. Es por esto que funciona especialmente bien para los atletas profesionales, así como las personas que corren y/o hacen maratones.
Estos se beneficiarán en gran medida de la utilización de los protocolos de EMS, ya que les permitirá mantener y mejorar los niveles de resistencia de la parte inferior del cuerpo sin forzar aún más las articulaciones y los tendones de las piernas o agravando la tensión en el sistema nervioso central.
Además, de mejorar la fuerza y resistencia, la electroestimulación acelera la recuperación y ayuda a prevenir lesiones, por lo que es un entrenamiento ideal para deportistas que se preparan para triatlón, y otro tipo de competencias.
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