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Running con lluvia

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Muchas veces, tenemos nuestro entrenamiento de running del día previsto, y sin embargo, lo cancelamos porque el tiempo no acompaña y se pone a llover. Obviamente, existe la posibilidad de cambiar el entrenamiento y entrar al gimnasio a correr en cinta, a ejercitar musculatura, o a practicar electrofitness para entrenar con electroestimulación muscular.
Sin embargo, hay mucha gente que decide seguir adelante con sus planes y correr bajo la lluvia. Hay mucha gente reacia a hacerlo, y por eso vamos a dejaros algunos consejos por si decidís probarlo, porque de hecho son muchos los que lo hacen y les encanta.

  • Lo primero que debes adaptar al clima lluvioso es tu equipación. En las diferentes tiendas deportivas podrás encontrar cortavientos impermeables pero transpirables a su vez. También es conveniente utilizar gorra para lluvia, para que las gotas no te impidan la visibilidad. En cuanto al resto de ropa, deberás aumentar la protección en las zonas donde sufras rozaduras, puesto que cuando la ropa se moje pesará más, y posiblemente se incremente el roce.
  • El calentamiento previo a la sesión de running, realízalo a cubierto, es innecesario que comiences a mojarte antes de tiempo. Lo mismo para el estiramiento post entrenamiento, mejor a cubierto.
  •  Elige tu ruta evitando zonas de tierra, césped, barro o zonas pintadas, puesto que podrás resbalar y ocasionarte alguna lesión innecesaria. Lo mejor en caso de lluvia es correr por acera o asfalto.
  • Ten cuidado con las tormentas. Una vez empiezas a correr bajo la lluvia, si ves que empeora y empieza a tronar, lo primero que debes hacer es alejarte de las zonas con árboles, ya que los rayos siempre golpean los puntos más altos, y dar por concluido tu entrenamiento.
  • Utiliza prendas muy visibles, mejor si son reflectantes o colores flúor. La lluvia resta visibilidad, por lo tanto debes intentar ser visto desde todas las direcciones posibles.
  • Una vez hayas terminado tu entrenamiento y estés a cubierto, quítate la ropa mojada lo antes posible para evitar que te genere alguna molestia en la piel. Vigila tus pies, puede que al haber estado corriendo con las zapatillas mojadas haya aparecido alguna ampolla que debas curar. En cuanto a las zapatillas, lo mejor es sacarles la suela amovible, secarlas por dentro con papel de periódico y dejarlas secar al aire libre si es posible, y si no junto a un punto de calor.

Siguiendo estas pequeñas indicaciones, podrás salir a correr bajo la lluvia sin problema, y de hecho, es posible que descubras que es maravilloso. La mayoría de gente que lo prueba acaba encantada y de hecho repiten siempre que pueden.
¡Anímate y que el clima no sea una excusa!

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