Son muchas las teorías y mitos que se dicen y escriben sobre la EMS y por eso hoy nosotros vamos a contarte algunas verdades sobre la Electroestimulación Muscular.
Eslóganes como: “¡Aumenta tu fuerza en 20 minutos semanales!”, “Gana un 20% extra de fuerza en 3 semanas”, ”Pierde peso fácilmente” y similares son los titulares más utilizados en relación a esta tecnología. Es cierto que suena demasiado bueno para ser verdad, pero todo esto es posible con el uso adecuado de electroestimulación muscular (EMS).
Como os hemos contado en otras ocasiones, la EMS ha sido utilizado en países del antiguo bloque comunista para la formación deportiva desde principios del decenio de 1950, pero los países occidentales empezaron su uso en 1973, cuando el Dr. Y. Kots del Instituto Central de Cultura Física en la antigua URSS presentó un documento sobre el EMS en la Universidad de Concordia en Montreal. Allí destacó el enorme potencial para la mejora de la fuerza más allá de lo que fue posible gracias a los métodos tradicionales de formación (voluntarios).
5 verdades sobre la electroestimulación muscular
Aumento de fuerza
Kots fue capaz de demostrar, mediante un dispositivo tensiométrico, que la tensión muscular máxima producida en una contracción de la electroestimulación muscular puede ser de hasta un 30% más alto que una contracción voluntaria máxima. Este hallazgo fue corroborado por estudios independientes y tiene sentido intuitivo, dada la naturaleza del sistema de conservación de la energía del cuerpo.
Contracciones
Cada grupo muscular es estimulado al máximo por diez contracciones de diez segundos de duración con un período de cincuenta segundos de descanso entre las contracciones. Es de vital importancia mantener los períodos de descanso prescritos ya que este es el tiempo de recuperación mínimo absoluto necesario para mantener una contracción máxima en la siguiente repetición. Un período de descanso acortado puede, de hecho, cambiar la naturaleza del ejercicio de modo que realce el tipo de fibra equivocado.
Recuperación
El ejercicio de baja intensidad con electroestimulación muscular tiene un efecto positivo no sólo en la recuperación de un trabajo de alta intensidad. Mientras que el ejercicio de alta intensidad es anti-circulatorio, el ejercicio de baja intensidad promueve la circulación, que ayuda en la transferencia de nutrientes y acelera la recuperación.
El ejercicio de una intensidad lo suficientemente baja no dará lugar a cambios de tipo de fibra perjudiciales. De hecho, el aumento de la densidad capilar conduce precisamente al efecto contrario. La densidad capilar mejorada eleva la temperatura alrededor de las neuronas motoras, la reducción de la resistencia eléctrica, lo que permite más fibra para asumir las características de la fibra de contracción rápida en respuesta a un trabajo de alta intensidad.
La electroestimulación muscular usada en un modo de pulsación de diez a veinte minutos en asistencias de muy baja intensidad promueve la recuperación mediante la estimulación de la circulación y el ejercicio que ofrece la densidad capilar. Los efectos pueden ser mayores si las piernas se elevan ligeramente durante el tratamiento. Estas sesiones pueden llevarse a cabo al final del día, antes de acostarse, por lo menos dos horas después de su último entrenamiento.
Rehabilitación
La EMS puede desempeñar un papel en la rehabilitación de una variedad de lesiones y se utiliza ampliamente en las clínicas para el tratamiento con casos de rodilla. Sin embargo, su valor en la rehabilitación de las lesiones de isquiotibiales es poco conocida y bajo apreciado.
La selección de máquinas isocinéticas sobre EMS contribuye a un alargamiento del tiempo de inactividad lesión como la resistencia del fluido en el que estas máquinas se basan accesos el músculo todos a la vez, haciendo que el acortamiento del músculo y la irritación. A menudo, el tratamiento eficaz incluyendo EMS puede tener el atleta de vuelta en el plazo de diez días.
Aplicación al culturismo
Sí, el EMS tiene sus usos para culturistas. Al igual que el entrenamiento de alta intensidad de peso, la electroestimulación muscular aumenta la densidad muscular, o «dureza». Así que lo que hay que pensar con electroestimulación es la densidad, no el tamaño. Piense en ello como el entrenamiento de fuerza máxima y no entrenamiento de hipertrofia.
Los culturistas también podrían utilizar la EMS para ayudar a romper una barrera. Por ejemplo, si parte superior del cuerpo de un hombre es débil en comparación con sus piernas, podía utilizar el EMS para mantener sus piernas durante unas semanas mientras se centra en la formación superior del cuerpo. Básicamente, estaría permitiendo mecanismos de recuperación de todos los de su cuerpo y el sistema nervioso central para centrarse en su parte superior del cuerpo. No perdería cualquier tamaño en las piernas e incluso puede ver una cierta mejora en la densidad durante esta época de especialización superior del cuerpo.
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Como veis, la electroestimulación muscular ofrece una amplio abanico de ventajas deportivas para todo tipo de casos y entrenamientos.
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